Palabra que entorna lo bello,
ejercicio de vida que nos obliga a crecernos y diferenciarnos, estatus que nos
cambia la vida, dejamos de ser, para
ser. Muchos hoy tenemos la dicha de ser padres, sufrimos, gozamos, enfrentamos
muchos momentos con esa condición, tenemos períodos de alegría pero también de
desesperanza y preocupación, al final siempre nos reconforta la dicha de ser
papá y de que por mucho que la vida nos golpee en su educación y en el
propósito de prepararlos para el camino de la existencia, al final recogemos el
fruto de nuestro empeño.
Ser padres es la oportunidad que nos dan
de poder realizar y mejorar lo que fuimos, a veces confundimos eso con querer
que nuestros hijos hagan lo que no pudimos ser, eso también hay que tenerlo en
cuenta porque lo traemos al mundo para que sean ellos mismos, para que hagan en
y de su vida su propio paradigma, cuando decía que es la oportunidad para poder
realizar y mejorar lo que fuimos, es ayudarlos a corregir cualquiera de los
errores que cometimos y que nos dejó noqueados en alguna ocasión, es rectificar
cualquier decisión tomada a priori y que aún hoy lamentamos.
Ser padre es el compromiso constante
de saber guiarlos por el mundo, deseando siempre que sean mejores que nosotros,
que superen las expectativas vividas y que al final del camino estén mejor preparados
para enfrentar la educación para sus hijos, es dejarlos opinar, decidir,
discutir, cambiar, sin que eso nos parezca que están faltando el respeto con su
actuar, sino enseñándoles que son derechos que tienen aun cuando deben aprender
que la palabra de los mayores cuenta y decide. Ser padres es caminar por una cuerda
floja en la educación de los hijos, es saber decir basta, cállate, a dormir,
sin que sientan que violamos sus derechos y sin dejar de ser papás, porque lo
que nunca deben sentir nuestros hijos es que los avasallamos, es que usamos
nuestra fuerza para doblegarlos y atarles las manos, siempre recordemos que
como los tratamos nos tratarán cuando la nieve de los tiempos comience a
visitar nuestras cabezas.
Ser padres es ser tolerantes,
tranquilos, estar siempre dispuestos a colaborar, y no demostrar fuerza bruta
frente a acciones y desplantes que nuestros hijos nos dan, es enseñar y
trasmitir la experiencia de vida que poseemos y lograr un hombre mejor y más
completo, es enseñarles que los rencores no existen, ni trasmitirles mezquinas
conductas que nuestros padres nos legaron al no saber sortear el destino y no saber
manejar sus conductas después del divorcio con mamá, es no desencadenarles
odios ni aptitudes de enemistad con quien al final del camino, es la figura paterna,
en muchas ocasiones cometemos el mismo error, generación tras generación, sin
darnos cuenta que le hacemos un daño psicológico sin precedentes y es un estado
que cargan para toda la vida. No perdamos tiempo entonces y comencemos
perdonando a nuestros padres, levantemos nuestros discursos retrógrados, si los
nuestros no supieron corregir su error, seamos capaces de no cometerlos y
levantar la bandera de la concordia y el entendimiento, seamos nosotros ahora
los que perdonemos para mañana ser perdonados, porque nadie está exento de
equivocarse, seamos capaces de decir ..”me equivoqué”.. para que mañana nos lo
repitan nuestros hijos y tengamos la oportunidad de recomenzar.
Seamos capaces como padres si al
romperse el compromiso con mamá cometimos el error de dejar de mirar a nuestros
hijos, si no le damos el necesario sustento para su existencia, si le negamos
el abrazo y el beso siempre necesario, si no nos ocupamos de saber de sus
inquietudes, si pasan más de dos días sin saber qué piensan, si todo eso y más
hoy lo hacemos a nuestros hijos, no durmamos tranquilos hasta que no lleguemos
a sus pies nos postremos y pidamos el perdón necesario, mañana es un buen día
para comenzar, aprovechemos la oportunidad de un nuevo onomástico y practiquemos
el sagrado deber de ser papá.
Ser padres es vivir, cantar, reir,
llorar, pensar, caminar, correr respirar el aire puro y pleno de nuestros
hijos, ser padres es el compromiso que la vida nos legó y que estamos en la
obligación de cumplir a plenitud.
FELICIDADES PAPÁS