sábado, 20 de junio de 2015

LA MUERTE LIBERÓ UN ÁNGEL Y ACENTUÓ UN TITÁN.



Una vez más la muerte se adueñó y arrebato de los míos una vida, mucho nos duele cuando la vemos partir, contenta y con saña, plena por la victoria obtenida, sabiendo que no tenemos el poder de arrebatar su presa, segura que su éxito siempre es definitivo, esta vez se aprehendió de una vida joven, una vida llena de felicidad, un niño que dentro de su existencia tenía la seguridad de ser amado, cuidado y hasta mimado por sus familiares, por sus amigos y por aquellos que aun cuando no lo intimaron sentían la necesidad de resguardarlo. Se nos fue Edianiel, el niño malcriado y hasta ocurrente que fue, dejó que Parca lo engañara con sus bribonadas, pero……. que esperar de alguien a quien la ingenuidad y la confianza siempre lo acompañaron....qué esperar de quien siempre jugó con la esperanza, haciéndole guiños a la vida y sonriendo a cada paso, sabiéndose protegido por los suyos…..cómo saber que la compañía que lo aguardaba tiene sus mañas y entrenamiento para jugar con las vidas, a su antojo y con ventajas. No imaginó nuestro niño que existen juegos y compañías peligrosas, llenos de riesgos, que es mejor ni jugarlos ni acompañarlas.

Lo vimos partir agasajado, con una sonrisa entre sombras y con dudas pero seguro, tal vez pensó que era uno de sus tantos viajes por la vida, quizás pensó que sería uno de esos dónde sólo iría a la playa acompañado de la gracia de sus más allegadas amistades, lo vimos partir sin la preocupación por los que dejaba, lo vimos partir sin tomar en cuenta la tristeza, la ausencia, la desolación y las muchas lágrimas que dejaría su partida. Lo que nunca imaginó la muerte es que en su andar, liberaba un ángel, partió vestido de rey, morado el camino, sin llagas, sin espantos, sin miedo a la muerte, partió entre la savia del cundiamor, el retoque del tambor, partió nuestro niño agrandando su luz para convertirse en el faro de muchos, hoy nuestro Edianiel boga por lugares para él desconocidos pero muy seguros, hoy disfruta de esa libertad plena que nos otorga la liberación del alma, su sendero es de olor a azucenas, cubierto de mirtos y hierba buena, no estamos contentos, sentimos su partida, nos hemos quedado con su recuerdo con la esencia de su corta existencia, pero eso sí, seguros en que se convertirá en nuestro guía, en el lazarillo de nuestra existencia,  en el guardián de los suyos, creció de una vez, fue empujado a menesteres mayores y estoy seguro que lo hará con grandes resultados.

Lo repito, no imaginó la muerte que liberaría a un ángel, pero tampoco tomó en cuenta que con su proceder acentuaría a un Titán, se creció como en muchas ocasiones, se creció como solo él lo sabe hacer, Yonney es horcón, sostén, es ese guía que con sólo pensar todos siguen y se esperanzan, Awobilé nunca he dudado de tu capacidad, desde que te conocí (más de 16 años ya)  supe que serias grande, supe que serias rey, no me arrepiento ni un instante de respetarte, seguirte, ayudarte y quererte, en esta mala jugada de la vida, sintió como la muerte con su daga le tocaba el corazón, pero no le entregó ni una lágrima de ruego, la enfrentó con la estrategia de la melancolía expresada en ignorancia, se ocupó como sabe de los suyos, estuvo al tanto, ordenó, decidió pero no flaqueó, como Quijote seguro alzó su adarga al hombro, colocó su fuerza en ristre y cabalgó desafiando la  tristeza, el llanto, la soledad y la lejanía, ¡como brillaste hermano!, qué lección de serenidad dentro del torbellino grande en el cual estabas, cuanta firmeza cuando el destino te tejía una y otra vez una red llena de desesperanza, cuanto linaje para enfrentar a quien te obligaba a desfallecer, la muerte tiene que haberse sentido pequeña, ridícula, sin fuerzas, se enfrentó a un titán, que rodeado de los suyos la enfrentó sin miramientos, gracias amigo, hermano, solo quisiera darte un humilde consejo……. pido a nuestro quijote tome un descanso en el camino y que se permita un tiempo para desahogar tanta pena, mucho has perdido, pero más has ganado, te has convertido a mis ojos y los de muchos en ejemplo, no lo dudes LA MUERTE LIBERÓ UN ÁNGEL Y ACENTUÓ UN TITÁN.

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